Con el objetivo de garantizar una preparación, actuación, respuesta y manejo efectivo frente a una posible amenaza de origen marino; la Dirección General Marítima (Dimar), a través de sus unidades en el Pacífico colombiano, estuvo presente en el Simulacro Nacional de Respuestas a Emergencias organizado por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
En el caso del distrito de Buenaventura, el simulacro planteó un sismo de 8.8 en la escala de Richter, en la zona de subducción de la costa pacífica a 93. 2 millas y con una profundidad menor a 30 kilómetros; adicionalmente, según información dada por la Autoridad Marítima, se presentaría un evento tsunamigénico generando olas de más de 2 metros de altura que llegarían a la costa en 90 minutos.
Durante el ejercicio, la Capitanía de Puerto de Buenaventura, en articulación con la Señalización Marítima del Pacífico (SEMAP) y la Intendencia Regional, efectuaron pruebas y evaluación de los procedimientos operacionales, verificaron la articulación y comunicación entre las entidades públicas y privadas participantes, y establecieron el comportamiento de la comunidad en el reconocimiento de los puntos de encuentro.
Por otro lado, en el distrito de Tumaco, el ejercicio planteaba un sismo de magnitud de 8.1 en la escala de Richter, a 45 kilómetros de la jurisdicción; por lo tanto, dentro de las acciones articuladas, se encontraba la evacuación de las comunidades costeras, prohibición de actividades marítimas y el cierre total de playas.
En este caso, la Capitanía de Puerto de Tumaco, el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Pacífico (CCCP), y la Armada de Colombia, pusieron a prueba todos los protocolos, herramientas y sistemas de comunicación que garantizan la protección de la vida humana; además, evaluaron los mecanismos de respuesta para la atención de emergencias locales.
Una vez finalizado el ejercicio, se pudo determinar su éxito, además, resaltar el compromiso y habilidades de la Autoridad Marítima colombiana y demás autoridades militares y civiles participantes en la región. Por otro lado, se logró garantizar la efectividad de protocolos que buscan salvaguardar la vida humana ante posibles eventualidades.
